Las promesas incumplidas del segundo gobierno de Alan García -como la prioridad del consumo interno del Gas Natural, la seguridad ciudadana, la modernizacion de las Fuerzas Armadas, la reforma del Estado, el incremento del empleo productivo y el respeto de los derechos laborales-, pueden convertirse en un “cocktail desestabilizador” para el régimen que lo reemplace el próximo 28 de julio.
Analistas consultados por LA PRIMERA señalaron que el riesgo es latente, en la medida que muchos de estos ofrecimientos van a traducirse en fuertes presiones para su inmediato cumplimiento, por parte de los sectores involucrados. Este enorme cúmulo de propuestas desatendidas por García reducirá significativamente el margen de maniobra que dispone todo nuevo gobierno para desarrollar su programa de trabajo.
Ello se producirá debido a que las organizaciones sociales, la sociedad civil y los miembros de las Fuerzas Armadas y Policiales, exigirán la perentoria ejecución de estos temas al nuevo Ejecutivo. El analista político Carlos Reyna advirtió que la concentración de un gran número de conflictos sociales irresueltos por la segunda administración aprista podría constituirse en otra bomba de tiempo.
Recordó que muchos de los conflictos que causaron violencia durante el segundo gobierno de García no han sido resueltos. “Los conflictos de Majaz, Islay e incluso, el de Tambogrande, no están definitivamente resueltos. Y eso que este último, por ejemplo, viene de la época del gobierno de Toledo”, subrayó.
Precisó igualmente que el postergado aumento de sueldos a policías y militares y el proceso de devolución de los aportes del Fonavi, son “dos graves problemas” que deberá afrontar la próxima gestión gubernamental.
El economista Jorge González Izquierdo advirtió que en el 2011 el Perú ya no podrá seguir teniendo a la demanda interna como impulsora de la economía nacional, ya que se corre el riesgo de un recalentamiento. “Si se sigue insistiendo en crecer, vía gasto o demanda, pueden generarse dos enfermedades riesgosas: el repunte de la inflación o que se desequilibre la balanza de pagos. Es decir, que comience a mermarse las reservas internacionales”, alertó.
El gas
Los analistas, entre los que se incluye Pedro Francke, coincidieron en señalar que una de las principales promesas sin cumplir del gobierno de García es la de acelerar el “uso social” del Gas Natural. Y recordaron que, en su primer mensaje a la Nación de julio de 2006, anunció que convocaría a las empresas a una “mesa de renegociación” del contrato para reducir su precio en los hogares.
Ni una, ni otra cosa sucedió. Lo peor es que el Ejecutivo obstaculizó siempre el desarrollo del consumo interno, al punto de permitir la exportación del gas a mercados del exterior, incluso con una ilegal venta indirecta a Chile.
De igual modo, consideraron que el segundo engaño al electorado fue lo que el mandatario denominó “la reforma del sistema político y del Estado”, como “el primer tema” que su gobierno tendría como objetivo, a través de la austeridad, la descentralización, la simplificación administrativa y la moralización.
Por el contrario, en estos años fue manifiesto el despilfarro de los dineros públicos, la descentralización es un papel mojado porque el Ministerio de Economía controla los presupuestos de los gobiernos regionales; la simplificación administrativa está en un estado incipiente y de la moralización es mejor ni hablar, habida cuenta de la seguidilla de escándalos de corrupción. Inclusive el propio Alan García fue involucrado a raíz del caso “petroaudios”.
En sus mensajes García habla del “rescate” de los derechos laborales y sociales “para tener una sociedad moderna y justa”, pero la realidad es otra, pues la normatividad laboral Fujimorista continúa mientras la Ley General del Trabajo espera hace más de un lustro su aprobación.
Destrucción del agro
Tras la suscripción del acuerdo comercial con Estados Unidos, García anunció un TLC “hacia adentro”, a fin de compensar los desequilibrios que provocaría la aplicación del tratado, pero los agricultores nacionales siguen más desprotegidos que nunca.
El director de la revista Agronoticias, Reynaldo Trinidad, denunció que García eliminó todas las leyes y programas previstos para atenuar los impactos negativos del TLC en el agro.
“Alan García emprendió, además, una política de satanización y enfrentamiento con las comunidades campesinas y nativas, acusándolas de ser como ‘el perro del hortelano’ por tener extensas tierras presuntamente ociosas, que debían entregar a la inversión privada. Esto derivó en el sangriento Baguazo de junio de 2009”, anotó.
Trinidad dijo que en el segundo semestre de 2008, bajo el pretexto de “atenuar los efectos de la disparada de los precios internacionales de los alimentos”, García eliminó casi todos los aranceles para las importaciones agroalimentarias o los redujo al mínimo, sin considerar la competencia desleal y luego se negó a restablecer dichos aranceles.
“Esta sería la peor agresión perpetrada por gobierno alguno contra el agro nacional y sin beneficio alguno para el público consumidor, pues las transnacionales y oligopolios importadores no han trasladado al público el margen de los aranceles exonerados”, especificó.
Tomado y editado de la Primera
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